EL ASESINO Y NECROFILO FRANCISCO EXPOSITO ALIAS" EL CORTA BRAGAS" YA ESTA POR LAS CALLES DE BARBASTRO.

Francisco Expósito, conocido como 'el Cortabragas', no está sometido a ningún tipo de seguimiento desde que el pasado 7 de abril salió de la cárcel de El Dueso (Cantabria), tras cumplir 18 años de condena por matar a una monja del colegio de San Vicente de Paúl de Barbastro. Así lo aseguraron ayer fuentes de Instituciones Penitenciarias, que dejaron claro que una vez que un preso ha cumplido su pena, la citada administración ya no tiene potestad ni responsabilidad sobre él.

No obstante, cabe recordar que según fuentes cercanas a la familia de Expósito, sí está siguiendo un tratamiento médico en su domicilio de Barbastro y, además, su hermana y su cuñado están pendientes de él las 24 horas del día.

El psiquiatra oscense Miguel Ángel de Uña examinó a Expósito en marzo de 1989 en la Unidad de Agudos de Psiquiatría del Hospital Provincial de Huesca tras ser detenido por profanar la sepultura de una joven.

"Estuvo tres meses, pendiente de otro juicio por una agresión, y aunque mi deseo era que siguiera ingresado hasta que llegara ese juicio porque veíamos una cierta potencialidad peligrosa en él, se pasó el tiempo máximo de prisión provisional por el acto de necrofilia y no tuvimos más remedio que darle el alta y poco después mató a la monja", recuerda.

Durante ese tiempo tuvo un comportamiento "bastante correcto" pese a su trastorno esquizofrénico. Durante el juicio que se siguió por la muerte de sor María Oroz, de 69 años, De Uña rechazó que esa esquizofrenia le eximiera de responsabilidad en el homicidio.

Este psiquiatra cree que aunque haya cumplido su pena, el regreso de Expósito a Barbastro podría ser contraproducente "y no solo por la preocupación que tengan los vecinos de la ciudad sino también por él mismo ya que seguro que no va a recibir miradas de complacencia ni mucho menos y podría reaccionar con un comportamiento inadecuado", opina.
NOTICIA DEL AÑO 08/01 1990 CUANDO FUE DETENIDO.
Un maniaco sexual mata a una monja en Barbastro. El agresor fue reducido por varias religiosas.
Un individuo con antecedentes por delitos sexuales y al parecer perturbado mental mató ayer a cuchilladas a una monja e hirió a otra en el colegio San "Vicente de Paúl de Barbastro (Huesca). El presunto autor de los hechos, Francisco Expósito Expósito, peón de albañil, de 38 años, había salido hace mes y medio de la cárcel, donde había ingresado el pasado mes de marzo por haber profanado la tumba de una mujer joven de la citada localidad. Con anterioridad, pasó seis años recluido por intentar violar a una joven de un pueblo cercano a Barbastro.
Francisco Expósito, conocido como el Cortabragas, natural de Izbor (Granada), penetró a las seis de la madrugada de ayer en el colegio provisto de un cuchillo, profiriendo gritos y frases obscenas. Tras romper algunos cristales del edificio se dirigió al internado, que estaba vacío, al ser época de vacaciones. Destrozó con el cuchillo algunos colchones de las camas de las alumnas y luego se dirigió a los dormitorios de las monjas y comenzó a abrir puertas bruscamente.El individuo se encontró en primer lugar con la religiosa María Oroz Garijo, natural de Orralce (Navarra), de 69 años, a la que asestó varias cuchilladas que le causaron la muerte. Después hirió a María Pilar Benedicto Larraz, una monja natural de Belchite (Zaragoza), de 67 años, que fue evacuada al hospital comarca de Barbastro, donde fue atendida de diversas heridas de carácter leve. Algunas monjas preguntaron al agresor si quería dinero o algo, a lo que contestó que no, que sólo quería sexo. Varias religiosas se enfrentaron al asaltante, una de ellas logró quitarle el cuchillo y lo redujo. La madre superiora, al relatar lo ocurrido, elogió la valentía de esta hermana al desarmar al agresor. Otra religiosa salió por la ventana y llamó a la Guardia Civil, algunos de cuyos efectivos llegaron inmediatamente y se llevaron detenido al asaltante.Expósito había salido hace mes y medio de la cárcel, donde estaba internado por haber profanado la tumba de una mujer.
SEGUNDA NOTICIA: 09/01/1990
Indignación popular porque el maníaco que mató a la monja no estaba en tratamiento

Encarcelado el presunto agresor, que tenía antecedentes por delitos sexuales
Los centros de enseñanza, establecimientos y comercios de Barbastro (Huesca), de unos 15.000 habitantes, cerraron en señal de duelo mientras se celebraban los funerales por la monja María Oroz, muerta a puñaladas el lunes por un maniaco sexual. La localidad vivió una jornada de luto decretado por el Ayuntamiento, mientras se sucedían las muestras de indignación. Los vecinos, junto a los padres de los alumnos y los profesores del colegio, se preguntan cómo es posible que individuos como el presunto agresor, Francisco Expósito Expósito, con antecedentes por delitos sexuales, estén en libertad. Ayer ingresó en la prisión de Huesca.
La catedral de Barbastro y sus alrededores se llenaron de gente para dar el último adiós a sor María Oroz, de 69 años, que llevaba en el centro nueve años. La misa fue concelebrada por los obispos de Huesca, Javier Osés, y de Barbastro, Ambroslo Echevarría, quien pidió a los presentes una reflexión sobre los casos de presos que salen en libertad sin que se les dé una atención psiquiátrica adecuada. También asistieron la corporación municipal, el gobernador civil de Huesca, Vicente Valero, y otras autoridades.La asociación de padres y profesores del centro hizo pública su repulsa "ante la falta de sensibilidad de las autoridades a quienes competen estos hechos, que en este caso era evitable". No comprenden que individuos como Expósito "anden sueltos con el peligro social que representan para los habitantes". Asimismo, el diputado César Villalón, del PP, solicitó el cese del gobernador civil, al que considera "responsable político" por no haber accedido a la reciente petición de la asociación de comerciantes de la localidad para que se incrementaran las medidas de seguridad. El gobernador declaró entonces que en Barbastro no había un índice de delincuencia superior al de otras comarcas. Ayer calificó de improcedente la petición de Villalón.
Francisco Expósito Expósito, soltero, de 38 años, peón de albañil, ingresó ayer en la prisión de Huesca. Es natural de Igor (Granada) y llegó hace tiempo a Barbastro, donde se le conocía como el cortabragas, por su afición a apoderarse o rasgar la ropa íntima que dejaban tendida las mujeres de la zona donde vivía. Exhibicionista, circulaba por la ciudad en una motocicleta color naranja y con unas gruesas gafas negras. Hacía mes y medio que había salido de la cárcel, donde estuvo al ser acusado de profanar una tumba y violar el cadáver de una mujer joven allí enterrada. Con anterioridad, pasó seis años en prisión por intentar violar a una muchacha de un pueblo cercano, a la que arrojó al canal creyéndola muerta.
La directora del colegio de San Vicente de Paul, Rosa Mendoza, al recordar los hechos manifestó: "Podíamos haber muerto todas". Añadió: "¡Basta ya! Cómo son nuestras leyes que permiten que ande suelto un individuo como éste, con las que ha hecho".
@ EL PAIS.COM

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