El barbastrense José Vicente Tarazona Lafarga ha sido nombrado Presidente del Comité Científico de Riesgos Sanitarios y Ambientales de la Unión Europea, responsabilidad que le trasladará a Helsinki durante los cinco años próximos. Ha sido vicepresidente del mismo Comité y lo fue, también, del de Toxicología, Ecotoxicología y Medio Ambiente de la UE, asesor externo de las Naciones Unidas, OCDE y la Organización Mundial de la Salud, entre otros organismos.
Hasta ahora, en España, era director del Departamento de Medio Ambiente del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y además de que está entre los mejores científicos españoles del momento, es experto en el desarrollo de modelos de evaluación de riesgo ambiental. Una metodología científica cuyo objetivo es predecir cómo se comporta en el medio ambiente una sustancia liberada por un vertido, por emisiones, y sus consecuencias sobre los seres vivos.
Tarazona ha participado en más de treinta proyectos de investigación, es autor de dieciocho libros y de doscientas publicaciones. Académico de Número de la Real Academia de Ciencias Veterinarias, ostenta la Encomienda de la Orden del Mérito Agrario. Se forjó en las aulas de las Escuelas Pías al lado de muchos alumnos barbastrenses. En noviembre de 2008 dio una conferencia en el Centro de Congresos de Barbastro sobre "Contaminación química medioambiental y repercusiones alimentarias".
El carácter próximo y afable de José Vicente no admite dudas a la hora de hablar de casi todo, de temas complicados y de la trayectoria profesional de su padre José María, doctor en Veterinaria, que fue director del Instituto Laboral. Su trabajo le lleva por medio mundo pero no es ningún obstáculo para el arraigo con Barbastro.
Ha sido uno de los representantes españoles en las reuniones del Convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes que entró en vigor en 2004 para eliminar del planeta doce sustancias consideradas muy peligrosas, entre ellas dioxinas y nueve plaguicidas. A partir de ahora, asume "la enorme responsabilidad de ser presidente del Comité Científico de Riesgos Sanitarios y Ambientales de la Unión Europea, similar al honor y orgullo de ser barbastrense, consideración de la que hago gala".
Se pasa la vida por medio mundo y hace lo posible por mantener "la vinculación con mi tierra". Confesión de científico universal, "¡echo mucho de menos las chiretas y las tortetas porque son fundamentales!. En casa tenemos vinos del Somontano pero las chiretas son más complicadas. El simple olor me trae muchos recuerdos".
El alcalde de Barbastro, Antonio Cosculluela, expresó su satisfacción por "la buena noticia que es el nombramiento de un ciudadano barbastrense para desempeñar una responsabilidad tan importante en el ámbito de la Unión Europea. Es fiel reflejo de su trayectoria profesional y de su experiencia en el ámbito científico. Me alegro por él y por su familia que nos recuerda, en Barbastro, la entrañable labor realizada por su padre José María".
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